Aspectos sociales, familia y amigos

Por desgracia, no existe una Guía para el manejo emocional del HIV, ni tampoco un modo “acertado” o “erróneo” de transmitir a alguien que se es ser 0 positiva. Los vínculos pueden modificarse mientras la gente toma conciencia de su infección por HIV.

A pesar de que revelar la condición de ser 0 positiva puede entrañar el riesgo de ser rechazada por algunas personas, el hecho de “confesar” puede fortalecer relaciones y abrir la puerta a nuevos vínculos. Es importante tener familiares y amigos con quienes pueda discutir abiertamente el HIV y las preocupaciones peculiares que trae el virus.

Pareja/amante

Es de fundamental importancia informar al marido o al amante acerca de la infección por HIV, ya que es inevitable que produzca un fuerte impacto. A pesar de que el conocimiento de la condición de ser 0 positiva puede alterar una buena relación, no hay que presuponer que la destrucción es inevitable.

Encontrar el tiempo y el método apropiados para comunicar a su compañero que se es portadora es difícil y puede variar en cada caso. Sería útil suministrar información escrita para que pueda entender mejor la enfermedad, como también dónde puede hacerse un análisis en forma anónima para comprobar si tiene el HIV.

Quizás lo más aconsejable es buscar un grupo de auto-ayuda para que, junto con su compañero, pueda conocer otras parejas y compartir la misma preocupación por el HIV y los vínculos. Nunca hay que creer que por el hecho de tener el HIV jamás se podrá dar y recibir amor. A pesar de que el sexo no será su mayor prioridad, es importante recordar que el sexo puede ayudar a afirmarse en la vida. Prácticas sexuales seguras serán expuestas en otra parte de esta nota.

Niños

Además de discutir con su pareja el HIV, hay que considerar acerca de la conveniencia de comunicar a sus hijos su condición de ser 0 positiva. Los niños son muy perceptivos y a menudo intuyen (a pesar de no haber sido informados) que algo no funciona y pueden creer que su enfermedad o stress es por culpa de ellos. Hay que asegurarles que no son la causa.

La honestidad puede ser la mejor aproximación para comunicar a sus hijos su condición de ser 0 positiva, sin omitir la información necesaria en un nivel educacional para que puedan entenderla. Un chico pequeño, por ejemplo, no podrá entender que la fatiga suele acompañar el HIV; sin embargo, puede aceptar que algunas veces mamá está enferma o cansada y necesita recostarse, como lo hacen los niños pequeños.Al enterarse que su madre está infectada con el HIV, los niños mayores suelen experimentar ira y frustración.

Por desgracia, no existen demasiados servicios para satisfacer sus necesidades. Puede ayudar encontrar a alguien, por ejemplo un trabajador social, un miembro de la familia, un maestro especial o terapeuta con quien sus niños puedan hablar libremente. También hay que saber reconocer que usted y su médico no tienen todas las respuestas relativas al HIV, pero a medida que aprende, podrá explicarle mejor a sus hijos.

Desafortunadamente, muchas mujeres descubren que son portadoras durante el embarazo o cuando el niño es diagnosticado con HIV. En el caso de un niño con HIV, es aún más importante ser honesta. Un chico -o una chica- sabe si es diferente a otros niños.

Aspectos psicológico

Así como es importante que entienda cómo el HIV puede afectar su relación con otros, es igualmente importante que entienda cómo el HIV afecta la relación con usted misma. Primero y principal, hay que recordar que la culpabilidad, la responsabilidad y la vergüenza no llevan a ninguna parte. Su vida ha sido física y emocionalmente arrasada, pero esto no significa que no pueda repararse.

Grupos de apoyo

Los grupos de apoyo, o de autoayuda, pueden brindarle la oportunidad de aprender más acerca de la enfermedad, como también cómo otras personas encaran problemas similares. Estar junto a mujeres (y hombres) compartiendo las mismas preocupaciones genera un sentimiento de compañerismo, de amistad y, sobre todo, no sentirse sola con la enfermedad.

Asimismo, algunos estudios han demostrado que puede haber un “beneficio clínico” capaz de demorar la activación de la enfermedad. El grado de participación dependerá de usted, y jamás debe sentir que está forzada a participar en una actividad que la hace sentir incómoda.

Manejo del stress

Padecer una enfermedad que constituye una amenaza para la propia vida produce, naturalmente, stress. Sin embargo, este puede afectar adversa-mente su sistema inmunológico y, por lo tanto, controlar el stress juega un papel fundamental en el control del HIV. Habrá que anticiparse y aprender a prevenirlo para evitar perjuicios a la salud. Trate de identificar los síntomas del stress, tanto físicos como mentales, por ejemplo dolores musculares y depresión. Descubra lo que a su juicio produce el stress.

En muchas situaciones (como, por ejemplo, descubrir que se posee el HIV) la ansiedad es una reacción natural. En varias oportunidades, puede prevenirse el stress a través de una determinada metodología: modificar el escenario que genera el stress, o simplemente evitando la situación estresante (sin evitar por eso la vida). Claro que nadie puede evitarlo completamente. Por lo tanto, encontrar modos de manejarlo es beneficioso. Algunas sugerencias pueden incluir ejercicios, yoga, masajes, meditación, grupos de autoayuda, una red de familiares y amigos con quienes se puede hablar y, también, psicoterapia.

Sexo

Usted y su pareja pueden tener una vida sexual plena (un modo de descargar el stress), pero deberán tomarse precauciones especiales para reducir el riesgo de transmisión del HIV a un compañero no infectado, o la transmisión de una “cepa” diferente del virus hacia o desde un compañero infectado. También, la transmisión de otra infección, por ejemplo herpes o clamidia. Si su primera experiencia en Sexo Seguro le hace recordar su primera experiencia sexual, no se desanime. La práctica la hará perfecta.

Actividades que no generan un riesgo de transmisión del hiv

Besos y abrazos. Masajes mutuos. Utilizar un vibrador limpio, o envuelto en un preservativo nuevo. Usar la creatividad y la imaginación.

Actividades consideradas seguras, pero que pueden tener algún riesgo de transmisión del HIV. Sexo vaginal y anal realizado con la protección de un preservativo de látex. Sexo oral con la protección de un preservativo. Guantes de látex para cualquier estímulo anal o vaginal.

Actividades consideradas absolutamente inseguras

Sexo vaginal, anal u oral sin preservativo. Cualquier actividad que implique un intercambio de fluidos corporales (sangre, semen, secreciones vaginales, leche materna). Los preservativos de látex, o en el caso de las mujeres, las barreras de protección de látex, deben ser utilizadas apropiadamente. Tanto con el preservativo como con las barreras de látex es importante enfatizar que sólo pueden utilizarse lubricantes que contengan agua (los que contienen aceite rompen el látex). Por otra parte, estos elementos de protección jamás deben ser reutilizados.

Parte segunda aspectos físicos

Las mujeres con Sida padecen muchas de las infecciones que sufren los hombres. Desgraciadamente, muchas mujeres carecen de la información necesaria para prolongar su vida, alguna tan simple como un antibiótico de bajo precio que puede prevenir la neumonía. Además de la información que toda mujer debe tener, es aconsejable buscar un médico confiable con quien desarrollar una estrategia personal con respecto al tratamiento personal.

Exámenes ginecológicos periódicos y cáncer de cuello de útero

En 1993, se produjeron en los Estados Unidos 13.500 nuevos casos de cáncer de cuello de útero en las mujeres. Aproximadamente 4.400 murieron como consecuencia de esta enfermedad. Más aún: una más alta incidencia de cáncer de cuello de útero se ha observado en mujeres HIV positivas en relación con aquellas que son HIV negativas.

A pesar de que el índice de supervivencia de cinco años para el cáncer de cuello de útero es del 66 por ciento, el índice de supervivencia para distintas clases de cáncer diagnosticados y tratados a tiempo es del 100 por ciento.Algunos estudios sugieren que la displasia de cuello de útero (cambios anormales en los tejidos que cubren la matriz, una condición precancerosa) parece progresar más rápidamente en mujeres HIV positivas, en particular en aquellas cuyo sistema inmunológico está severamente comprometido.

Enfermedad pélvica inflamatoria

Es por lo general producida por infecciones sexuales transmitidas y no tratadas, como clamidia y gonorrea. Habitualmente los síntomas prematuros son ignorados y la enfermedad pélvica inflamatoria es diagnosticada cuando ya ha alcanzado un estado avanzado. El síntoma más común es el dolor, que oscila de moderado a intenso en la región abdominal.

La internación es aconsejable para aquellas mujeres que padecen esta enfermedad y son HIV positivas, aunque las infecciones menores o tempranas pueden hacerse con tratamiento ambulatorio. Las mujeres HIV positivas embarazadas con presunción de enfermedad pélvica inflamatoria deberán ser internadas, tratadas con antibióticos suministrados por vía endovenosa cuyo uso está aprobado durante el embarazo y también deberán ser rigurosamente monitoreadas.